El USB Tipo-C es la conexión más flexible para notebooks y smartphones. Lo más importante de sus múltiples capacidades es que funciona como un puerto de carga para dispositivos con batería. USB-C debería simplificar todo: un puerto, un cable, una fuente de alimentación para todos los dispositivos, desde computadoras hasta smartphones, tablets, auriculares y otros periféricos. ⚡

Hasta aquí la teoría, que siempre suena sencilla con USB. La realidad es un poco más confusa.

No todas las fuentes de alimentación USB-C son adecuadas para todos los dispositivos. No todos los puertos Tipo-C pueden usarse para cargar dispositivos rápidamente o, incluso, para cargar. Y no todos los cables Tipo-C garantizan una transmisión de energía confiable. 🔌

Esta guía te ofrecerá una visión general de las posibilidades técnicas de carga Tipo-C y te recomendará unidades de alimentación adecuadas para todos los dispositivos. Si prefieres evitar todos los detalles y simplemente saber qué cables merecen tu dinero, asegúrate de revisar nuestra selección de los mejores cables USB-C. Realizamos pruebas prácticas que van mucho más allá de la mayoría de las otras fuentes en la red. 💰

USB Tipo-C: La conexión estándar para cargar

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Casi todos los dispositivos móviles ahora se pueden cargar a través de USB Tipo-C: Para smartphones, Apple fue el último gran fabricante en hacer el cambio del conector propietario Lightning a USB-C el año pasado con el iPhone 15. 📱

Aparte de eso, solo hay algunos smartphones muy económicos que todavía dependen de micro USB como puerto de carga. La situación es similar para las tablets, donde el líder del mercado, Apple, ya favoreció USB-C sobre Lightning hace tres años con el iPad 9. Apenas encontrarás dispositivos sin USB-C para auriculares, lectores de libros electrónicos y altavoces portátiles.

Solo los laptops aún tienen numerosos modelos que no usan Tipo-C para cargar la batería: a menudo, se trata de series de modelos más antiguos de gama de entrada. Sin embargo, cada vez es más común que USB-C no sea la principal conexión para cargar.

A pesar de que los potentes laptops de juegos y multimedia tienen USB-C, también poseen una conexión de alimentación dedicada con una capacidad de carga mayor que se ajusta a la fuente de alimentación suministrada. Los laptops de negocios con un puerto USB-C y una fuente de alimentación suelen seguir teniendo el conector de clavija para que las empresas puedan seguir usando fuentes de alimentación de modelos retirados.

Un conector Tipo-C en un laptop tampoco siempre maneja la entrega de energía. La única forma de averiguar si un conector Tipo C es capaz de entrega de potencia es revisar las especificaciones técnicas. Un puerto Tipo-C con Thunderbolt admite la carga en cualquier caso.

Ventajas de la entrega de energía a través de USB-C

El triunfo del Tipo-C es fácil de explicar, ya que la conexión ofrece numerosas ventajas para usuarios y fabricantes:

• Los cables se pueden conectar rápida y fácilmente porque el conector es simétrico y no se puede colocar al revés. 🔄
• El socket ocupa poco espacio, lo que permite que los dispositivos sean más ligeros y planos. 🏋️‍♂️
• Y como el Tipo-C puede manejar la transmisión de datos y video así como la carga, idealmente un solo cable es todo lo que se necesita entre el computador y los periféricos, manteniendo el escritorio ordenado. 🗄️

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Además, los dispositivos se pueden cargar más rápido con USB-C: Las fuentes de alimentación para micro USB solo entregan hasta 10 vatios, mientras que los cargadores con conexión Tipo A suelen entregar entre 15 y 18 vatios. Por otro lado, el Tipo-C admite el protocolo de transmisión USB Power Delivery (PD) mejorado, que generalmente permite capacidades de carga de hasta 100 vatios e incluso hasta 240 vatios en la versión actual. 🚀

Sin embargo, esto no se aplica a todas las conexiones, dispositivos y cables Tipo-C: aunque todo encaje mecánicamente, no todas las combinaciones tienen que proporcionar la potencia de carga óptima, por ejemplo, porque se admiten diferentes niveles del estándar de entrega de energía o porque los dispositivos y las fuentes de alimentación no implementan correctamente el estándar.

USB-C y Power Delivery: Cómo funciona la tecnología de carga

La base técnica para la carga a través de USB-C es el estándar USB Power Delivery (USB PD). Este especifica niveles de voltaje de 5 a 48 voltios y corrientes de 3 o 5 amperios en llamados «perfiles de energía» o «reglas de energía». Según la fuente de alimentación, el cable de potencia y el dispositivo, son posibles capacidades de carga que varían entre 10 y 240 vatios.

Una típica fuente de alimentación para smartphones con 30 vatios, por ejemplo, ofrece perfiles de energía para capacidades de carga de 15, 27 y 30 vatios, mientras que una fuente de alimentación para laptops también ofrece perfiles de energía para 45, 60, 65 o 100 vatios.

Antes de que comience la transmisión, la fuente de alimentación (fuente) y el consumidor (carga) acuerdan el voltaje y la corriente requeridos: primero, la fuente de alimentación verifica el cable para ver si puede transmitir hasta 3 o 5 amperios y proporciona un voltaje básico de 5 voltios.

Luego, informa al consumidor sobre qué voltajes adicionales puede suministrar. El consumidor responde cuál necesita para que ambos puedan acordar un perfil de energía adecuado. 🤝

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Idealmente, cualquier fuente de alimentación USB-C cargará el dispositivo equipado con un puerto de carga Tipo-C con rendimiento óptimo y lo más rápido posible. Incluso si la fuente de alimentación no cumple completamente con los requisitos del dispositivo, debe ofrecer una potencia mínima de carga, aunque el proceso de carga tome más tiempo. ⏳

Por el contrario, no acelera el proceso de carga utilizar una fuente de alimentación que ofrece una salida mayor a la que el dispositivo requiere, ya que el consumidor no puede llamarla.

Desde la versión 3 de USB PD, la fuente de alimentación y el consumidor pueden ajustar el voltaje y la corriente de manera más dinámica. Para ello, ambos deben admitir la extensión estándar opcional PPS (Programmable Power Supply Protocol). 📊

El dispositivo puede entonces solicitar voltaje y corriente de la fuente de alimentación que se desvíen mínimamente de los perfiles de energía prescritos: esto acelera el proceso de carga, pero también puede asegurar que la batería esté menos estresada durante la carga o que un smartphone o notebook reciba la potencia de carga apropiada en tiempo real según la carga del sistema actual. 🔧

Etiquetas como Fast Charge o Super Fast Charge 2.0 en los smartphones de Samsung, por ejemplo, indican soporte para PPS.

Cómo averiguar si un adaptador de corriente se adapta al dispositivo

La forma más fácil de hacerlo es utilizar el adaptador de corriente recomendado por el fabricante para la carga. Esto es común para las laptops, ya que los nuevos dispositivos se suministran con una fuente de alimentación adecuada. ✔️

Los smartphones y tablets ahora a menudo no vienen con un adaptador de corriente en la caja de ventas: puedes comprar el cargador correcto del fabricante del dispositivo.

USB-C debería hacer que esta inversión sea innecesaria y poner fin a la confusión de adaptadores de corriente que solo sirven para un dispositivo. Una fuente de alimentación que pueda cargar todos tus dispositivos sin problemas es, por lo tanto, ideal. 🏆

Para ello, la fuente de alimentación y el dispositivo deben tener una conexión USB-C y ser compatibles con USB Power Delivery: deberías poder encontrar esta información en las especificaciones técnicas, a menudo como una abreviatura como «PD» o «PPS». Si la fuente de alimentación o el dispositivo no admiten USB PD a pesar del Tipo-C, la carga puede comenzar, pero solo a 15 vatios.

Para que puedas cargar todos los dispositivos con una sola fuente de alimentación, debe tener suficiente potencia de carga para el dispositivo más potente y perfiles de energía adecuados para los dispositivos con menores requisitos energéticos.

Generalmente, una laptop es el dispositivo que requiere la mayor potencia de carga: las laptops ultra móviles suelen necesitar una fuente de alimentación con 45 vatios, las laptops estándar requieren 60 vatios y las laptops particularmente potentes 100 vatios. 💻

Por otro lado, para smartphones, tablets y altavoces o auriculares portátiles, 30 vatios o menos son suficientes.

Para asegurarte de que una fuente de alimentación USB-C para laptops cargue otros dispositivos móviles, debe admitir perfiles de energía para 15 y 27 vatios a través de USB-PD.

Con las fuentes de alimentación de terceros, a menudo encontrarás una lista de otros dispositivos que se pueden cargar con ella en las especificaciones técnicas de una fuente de alimentación para laptops. Si se enumeran tablets como Apple iPad Pro y smartphones – por ejemplo, Samsung Galaxy S24 – la fuente de alimentación también es adecuada para dispositivos móviles más pequeños.

Si quieres utilizar el adaptador de corriente que vino con tu laptop, verifica la página web del fabricante para obtener información sobre su potencia de salida: Si encuentras información como «9 voltios – 3 amperios», el adaptador de corriente es adecuado para smartphones y tablets. Estos valores suelen estar impresos también en la unidad de alimentación bajo «Salida».

Por el contrario, los notebooks también se pueden cargar con un adaptador de corriente de smartphone: esto es útil cuando se viaja si solo quieres llevar el cargador de móvil más liviano contigo. La fuente de alimentación debe ofrecer al menos 27 vatios de potencia de carga y un voltaje de 9 voltios. Esto es suficiente para laptops pequeñas y livianas.

Lo mejor es apagar el notebook al cargar, porque si consume más energía durante el funcionamiento de la que entrega el adaptador, la batería se agotará incluso cuando esté conectado el cargador. Sin embargo, muchos notebooks requieren 15 voltios, y la mayoría requiere 20 voltios como voltaje de carga. Si tu adaptador de corriente para smartphone proporciona esto, el notebook también puede ser cargado con él, pero generalmente solo de manera lenta.

El mejor cable para cargar a través de USB-C

Un buen cable USB-C es crucial para garantizar que la potencia de carga de la fuente de alimentación al dispositivo sea estable. Los cables transmiten una corriente de hasta 3 amperios como estándar. ⚡

Esto es suficiente para dispositivos móviles como smartphones y tablets. Los notebooks también se pueden cargar con hasta 60 vatios utilizando tales cables; esto es suficiente para laptops pequeñas y ligeras. Para laptops más grandes y potentes, sin embargo, la carga tomará más tiempo dependiendo del tamaño de la batería y la carga operativa.

Para cargar estas laptops a la velocidad óptima a través de USB-C, necesitas un cable que pueda transferir 5 amperios. Las funciones de carga rápida de algunos smartphones y tablets también requieren un cable adecuado, como la Carga Súper Rápida de Samsung. 🔄

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Estos cables contienen un chip, el llamado e-marker: contiene información sobre las capacidades del cable, como la capacidad máxima de suministro de energía, los valores de voltaje y corriente y los protocolos de carga admitidos.

Este chip proporciona esa información cuando la fuente de alimentación y el consumidor negocian la potencia de carga óptima a través de USB-PD, para garantizar que el cargador entregue los valores de voltaje y corriente apropiados para el cable y el dispositivo conectado. 📈

La mayoría de los fabricantes suelen describir los cables correspondientes como “cables de 100 vatios”. También encontrarás a menudo una referencia al chip e-marker en las especificaciones técnicas.

Además de la transferencia de potencia, USB-C también admite la transferencia de datos e imágenes: si deseas usar un cable para todas las aplicaciones, debes prestar atención a esto en su descripción: estos cables multifuncionales suelen ser ligeramente más caros que los cables de carga pura. Los cables para Thunderbolt garantizan soportar todos los tipos de transmisión USB-C.

No puedes saber qué tan bien transmite datos un cable de carga: en teoría, los cables más largos son más susceptibles a la pérdida de voltaje y limitan el flujo de corriente debido a una mayor resistencia. Los cables más gruesos deberían garantizar una transmisión más estable.

Sin embargo, en la práctica, no puedes utilizar esta regla como un guía: la calidad de un cable depende de su fabricación interna. 🔍

Consejo básico: Compra cables para capacidades de carga más altas de proveedores reconocidos como Anker, Belkin o Ugreen. Son confiables y, por lo general, más baratos que las ofertas correspondientes del fabricante del laptop o smartphone.

Cargadores con múltiples puertos: Una fuente de alimentación para todos los dispositivos

Una sola fuente de alimentación generalmente no es suficiente para una gran cantidad de dispositivos: a menudo deseas cargar diferentes dispositivos al mismo tiempo a través de USB-C. Por eso existen fuentes de alimentación con varios puertos USB-C y USB-A, que pueden usarse, por ejemplo, para cargar un notebook, un smartphone y unos auriculares en paralelo. Esto también es útil cuando viajas y solo tienes un enchufe disponible en el tren, por ejemplo. 🚄

Al elegir, deberías considerar primero cuántos dispositivos deseas cargar al mismo tiempo y en qué puertos: existen fuentes de alimentación múltiples con numerosas combinaciones de conexión, así que siempre deberías poder encontrar un modelo adecuado.

Los dispositivos con dos puertos USB-C cuestan desde alrededor de 20 dólares, mientras que los precios con tres puertos Tipo-C comienzan cerca de 40 dólares. En la mayoría de los casos, las fuentes de alimentación también tienen un puerto de carga con conexión Tipo A además de las salidas USB-C.

También debes decidir la potencia máxima de carga que debe tener la fuente de alimentación múltiple: hasta 45 vatios es suficiente para un smartphone y auriculares. Si también deseas cargar un laptop, se recomienda al menos 60 vatios.

Fuentes de alimentación USB con múltiples conexiones:

Es importante saber cómo se distribuye la potencia entre los puertos individuales: la potencia máxima de carga especificada por el fabricante generalmente se aplica a todos los puertos juntos, solo para la combinación de ciertos puertos o solo si un único puerto está ocupado.

Por ejemplo, si eliges una fuente de 65 vatios porque también deseas cargar tu laptop, generalmente solo entregará esta potencia de carga si un solo puerto USB-C está ocupado. Si cargas otro dispositivo en el segundo puerto Tipo-C, la potencia se dividirá entre 45 vatios en un puerto y 20 vatios en el otro, y la laptop se cargará más lentamente. ⏲️

Si todos los puertos en una fuente de alimentación de tres puertos están ocupados por consumidores, la potencia en un solo puerto puede caer incluso más. Además, no todas las conexiones Tipo C en la fuente de alimentación tienen que entregar la misma potencia de carga: por ejemplo, la laptop puede recibir solo hasta 65 vatios en el puerto 1. Si la conectas al puerto 2, solo recibirá hasta 45 vatios.

Por lo tanto, deberías verificar las especificaciones técnicas de un modelo en el sitio web del proveedor de la fuente de alimentación antes de comprar: los fabricantes conocidos como Anker o Belkin enumeran la potencia de carga que ofrecen los puertos individuales con conexiones simples o múltiples. 📊

La fuente de alimentación deseada debería admitir USB-C Power Delivery y preferiblemente también PPS.

Muchos fabricantes promocionan modelos más caros con la abreviatura «GaN«: esto se refiere al material semiconductor nitruro de galio, del cual, por ejemplo, se fabrican los convertidores en las fuentes de alimentación correspondientes: funcionan muy eficientemente sin sobrecalentarse, lo que permite tener fuentes de alimentación pequeñas con una alta capacidad de carga.