Reseña de Atomfall: ¡La experiencia única que no te puedes perder! 🌌

Una voz misteriosa te llama y suena como el Conde Orlok.
Crédito: Rebellion Studios

Todo esto se desarrolla en el hermoso y espeluznante condado rural de Cumbria. 🌳

A diferencia de la mayoría de los RPGs, Atomfall abandona la estructura de misiones basada en objetivos a favor de su único sistema de «Leads. En lugar de puntos de ruta y una lista que te dice exactamente a dónde ir, vas uniendo tus próximos pasos a través de conversaciones con NPCs, cartas dispersas y viejas cintas de casete encontradas en la zona de cuarentena. No hay un marcador en el mapa que te tenga de la mano — solo las pistas que has recopilado y las notas que decidas tomar. Dicho esto, puedes colocar manualmente marcadores de brújula para ayudar a seguir los posibles puntos de interés.

Es un enfoque refrescantemente intuitivo para la narración inmersiva que más juegos deberían experimentar. Elden Ring y Dark Souls emplean algo similar, pero de una manera deliberadamente críptica, ocultando la historia en descripciones de objetos y dejando que los jugadores llenen los espacios. Atomfall, en cambio, hace que su mundo se sienta más orgánico, convirtiendo cada descubrimiento en un genuino momento “¡aha!” en lugar de un simple paso más en una lista de tareas. 😮

Crédito: Rebellion Studios

Por ejemplo, al llegar a la Villa Wyndham — actualmente bajo la ocupación de El Protocolo, las unidades militares de cuarentena iniciales que quedaron atrás — me detuvieron en la puerta y me dijeron que hablara con el Capitán Sims, un hombre con un interés particular en forasteros. Sims, sospechoso de cualquiera que logre vagar hacia la zona, me ofrece información si acepto hacer un poco de reconocimiento para él. Quiere saber si alguno de los aldeanos está tramando algo sospechoso — porque, más allá de ser un Gran Hermano, tiene razones para preocuparse. Resulta que, después del desastre, un número significativo de aldeanos se fue al bosque y comenzó un culto. 😳

Esto me llevó a una ronda de conversaciones con las figuras clave del pueblo: el tabernero, el panadero, el sacerdote y el dueño de la tienda de comestibles. Cada uno de ellos tenía sus propios esqueletos en el armario — secretos que ocultaban de El Protocolo. A partir de ahí, tenía una elección. Podía delatarlos a Sims o ayudarlos en sus luchas, jugando a largo plazo en un pueblo construido sobre la paranoia.

Son momentos como este los que Atomfall hace bien, pero en general, la historia no es nada del otro mundo. Si bien el sistema de Leads es ciertamente único en su presentación, al final del día, sigue siendo solo una estructura de misión estándar — excepto que ahora estás armando las cosas por tu cuenta en lugar de seguir un marcador de objetivo parpadeante.

Y cuando se trata de los seis finales posibles del juego, la configuración empieza a sentirse un poco formulada. Cada NPC que te ofrece una ruta de escapatoria de la zona sigue el mismo patrón básico: dos misiones principales, y luego una elección final relacionada con el Intercambio — la misteriosa instalación de B.A.R.D en el corazón de todo. ¿Destruyes lo que hay adentro? ¿O lo usas para ayudar a cumplir los objetivos de alguien más? O puedes decidir que no importa y entrar en modo caos y eliminar a todos los NPC en el juego. Es totalmente posible — y honestamente, ¡es muy divertido! 😈

Atomfall realmente quiere hacer hincapié en la idea de la confianza en circunstancias desesperadas, pero no es muy sutil al respecto. Algunos personajes comienzan siendo amigables, pero en el momento en que ganas su confianza y sigues su dirección, es como si se encendiera un interruptor — puedes notar de inmediato que estás siendo dirigido hacia un «mal» final. Durante mis 25 horas de juego en PlayStation 5, vi cuatro de los seis finales posibles, y ninguno de ellos se sintió particularmente satisfactorio. 🤷‍♂️

Peor aún, el juego parece extrañamente desconectado de sus propias mecánicas. A pesar de su combate rápido y lleno de acción — donde casi todos los enemigos atacan al verte — los comentarios finales tuvieron la osadía de reprocharme por “elegir un camino violento”. ¿Eh? ¿Qué juego estabas mirando?

Al final del día, el sistema de Leads de Atomfall es una gran idea con mucho potencial, pero su ejecución deja mucho que desear. Hay algo ahí, pero simplemente no logra aterrizar. 🎯

¿Qué va a ser, entonces?

Crédito: Rebellion Studios

A pesar de que Atomfall transmite unas vibras serias de Fallout, no te engañes: esto no es un RPG al estilo Bethesda. Se inclina mucho más hacia la acción que hacia la supervivencia, con solo un toque de elementos RPG. Todo, desde el combate hasta la creación de objetos y las interacciones con NPCs, se siente más ligero y menos complejo en comparación con juegos como Fallout o S.T.A.L.K.E.R.

¿Y honestamente? Está bien. 🆗

Dicho esto, el combate de Atomfall se siente muy alineado con los tiradores modernos. Las armas son pesadas, realistas y vienen con una buena dosis de retroceso, mientras que el combate cuerpo a cuerpo es lento, pesado y brutalmente visceral. El juego también introduce un sistema de frecuencia cardíaca (resistencia), donde acciones de alta energía como correr, saltar o luchar afectan tu capacidad de apuntar o realizar ataques cuerpo a cuerpo pesados. Gestionar este sistema añade una capa extra de tensión, obligándote a pensar antes de lanzarte a la lucha. 💔

Tu arsenal consiste en la clásica artillería «roadman»: cuchillos, garrotes de policía, e incluso un buen y viejo bate de cricket. También puedes usar los gatillos del controlador para patear a los enemigos, manteniéndolos a una distancia adecuada cuando las cosas se ponen muy cercanas. Pero la variedad de enemigos… es bastante escasa. Básicamente te enfrentas a cuatro tipos: enemigos de distancia, enemigos cuerpo a cuerpo, y dos tipos de robots gigantes: uno con una minigun y otro con un lanzallamas. Y eso es todo. Ah, y las ratas. Que le den a las ratas. 🐭

Crédito: Rebellion Studios

Para armas a distancia, tienes tus cuatro categorías estándar: rifles, pistolas, escopetas y subfusiles. Cada tipo tiene unas dos o tres variaciones que puedes lootear de enemigos o encontrar en el mundo. Y, por supuesto, está el confiable arco y flecha, porque ningún juego de supervivencia está completo sin uno. 🏹

Extrañamente, no puedes fabricar flechas o municiones, lo que se siente como un desliz en un juego que se adentra en elementos de supervivencia. Sin embargo, estarás buscando tela, hierbas, pólvora, aceite para armas y alcohol para crear elementos de curación, pociones y explosivos arrojadizos. 💣

Viejo tacaño.
Crédito: Rebellion Studios

Después están los consumibles, que se inclinan hacia la cuisine británica conocida por ser tan emocionante. Puedes tomar té para disminuir tu frecuencia cardíaca, o devorar tomates, papas, pasteles y latas de carne — sumergiéndote completamente en la realidad de cuán aburrida puede ser la dieta británica. 🍽️

En lugar de un sistema monetario tradicional, Atomfall entra de lleno en el modo trueque. Los comerciantes no intercambian en efectivo; en su lugar, evalúan tu comercio basándose en el valor de los objetos, con un simple indicador que muestra cuán justo es el intercambio. Cada comerciante tiene sus propias prioridades — si alguien tiene un montón de vendajes, no le importará mucho que trates de deshacerte de más. Pero si ofreces algo más raro, como una buena arma o comida, estarán más dispuestos a llegar a un acuerdo.

Explorando la Zona de Cuarentena

Una cuarentena dentro de otra cuarentena.
Crédito: Rebellion Studios

Si la idea de vagar a través de un yermo cubierto de radiación nacido de un fallo científico catastrófico te suena familiar, es porque es. Muchos juegos han abordado el concepto de «zona de exclusión post-desastre» antes, y Atomfall encaja perfectamente en esa tradición. En muchos aspectos, comparte muchos elementos con Pacific Drive, el juego de supervivencia de 2024 sobre navegar por un noroeste del Pacífico anómalo en un auto apenas funcional. Pero donde Pacific Drive tenía áreas generadas proceduralmente, Atomfall cambia eso por cuatro regiones distintas de Cumbria — zonas que estarás tediosamente revisitando una y otra vez.

Los jugadores se encontrarán buscando cada rincón de la Villa Wyndham, Slatten Dale, Skettermoor y Casterfell Woods. Menos el pueblo (si eres un buen chico), cada área está controlada por una facción diferente, y todas atacan al verte. Las áreas en sí no son particularmente grandes — puedes caminar de un extremo a otro en unos cinco a diez minutos — pero alcanzar realmente tus objetivos puede parecer un poco tedioso. Gracias al sistema de Leads, inevitablemente te encontrarás tropezando con ubicaciones que no se supone que debas alcanzar todavía, lo que puede ser emocionante o frustrante, dependiendo de qué tan bien equipado estés en ese momento.

Fiel a su enfoque de supervivencia ligera, Atomfall mantiene los recursos — especialmente la munición — escasos. Nunca estás completamente abastecido como para entrar disparando a lo loco, lo que fomenta el sigilo y la colocación precisa de disparos para evitar ser abrumado por las patrullas y campamentos de enemigos sorprendentemente grandes del juego. Sin embargo, el sistema de sigilo es básico en el mejor de los casos, y la IA de los enemigos es tan dolorosamente tonta que a menudo puedes limpiar un campamento entero sin mucho esfuerzo. 😅

Dicho esto, el mundo de Atomfall es genuinamente hermoso en ese inquietante estilo de «la naturaleza reclamando la civilización». La Villa Wyndham tiene todas las características de un pintoresco pueblo de la posguerra atrapado ahora en un limbo inquietante. Casterfell Woods es denso y ominoso, lleno de árboles imponentes y extrañas criaturas acechando en las sombras. Slatten Dale, un paisaje industrial montañoso, gira en torno a su mina y cantera abandonadas. Y luego está Skettermoor — una vez un campo pintoresco ahora reducido a tierra quemada, patrullado por soldados ansiosos buscando una excusa para disparar primero y nunca hacer preguntas. 🌄

Nada cambia fundamentalmente si no mejoras tus habilidades.
Crédito: Rebellion Studios

Los elementos RPG de Atomfall son de lo más ligeros que hay. Hay un árbol de habilidades simple que se desbloquea gradualmente a medida que encuentras manuales de entrenamiento esparcidos por el mundo — ya sea comprados a comerciantes o escondidos en lugares específicos. La ubicación de estos manuales agrega una gran narración ambiental, como encontrar un manual de maestría del arco en un campamento de tiro con arco en un castillo abandonado o un manual de entrenamiento de combate de un exsoldado convertido en comerciante en Skettermoor. Dicho esto, si los comerciantes no los tienen, pueden ser obscenamente difíciles de encontrar, y realmente no los necesitas para completar el juego.

También puedes recoger puntos de habilidad de las cajas de B.A.R.D. encontradas en búnkeres a través del mapa. ¿Las habilidades en sí? Cosas básicas de RPG: mejoras de daño, resistencia al veneno, y loot más rápido. Nada innovador, pero lo suficiente para darte una ligera ventaja.

En su esencia, Atomfall se presenta como una experiencia profunda y compleja, pero cuanto más juegas, más te das cuenta de que es una aventura bastante casual vestida con estética de supervivencia y horror. Dicho esto, el crédito donde se debe — técnicamente, el juego funciona impresionantemente bien para un lanzamiento de 2025, con pocos errores visibles o fallas de rendimiento. Y en una era donde los lanzamientos rotos en el primer día son la norma, eso solo parece merecer una celebración. 🎉

¿Vale la pena Atomfall?

Crédito: Rebellion Studios

Atomfall es uno de esos juegos que se siente como si estuviera al borde de ser algo especial, pero nunca llega a concretarlo. Tiene una fuerte identidad — una aventura post-apocalíptica envuelta en el inquietante folclore británico, con una buena dosis de mecánicas de supervivencia y un sistema de misiones único — pero su ejecución a menudo está en desacuerdo con sus ambiciones.

El sistema de Leads es una alternativa intrigante a los marcadores de misiones tradicionales, permitiendo un descubrimiento orgánico y una exploración impulsada por el jugador. Sin embargo, al final del día, sigue reduciéndose a estructuras de misiones RPG estándar. Simplemente estás ensamblando objetivos a través de notas y conversaciones en lugar de que te digan explícitamente a dónde ir. Es inmersivo, claro, pero también frustrante cuando regresas a través del pequeño pero tedioso mundo del juego.

Donde Atomfall brilla es en su atmósfera. Los entornos están bellamente elaborados, desde el inquietante y culto Casterfell Woods hasta la tierra quemada de Skettermoor. El juego se adentra en su entorno con una narración ambiental inmersiva, y es refrescante ver un mundo post-apocalíptico que no se parece a un yermo genérico. Además, funciona notablemente bien, con pocos problemas técnicos — algo que se siente cada vez más raro en los lanzamientos de juegos modernos.

Si estás buscando una experiencia de supervivencia ligera RPG con exploración inmersiva, combate tenso y un entorno británico único, entonces Atomfall ofrece lo suficiente para ser disfrutable — especialmente si entras conociendo sus limitaciones. Sin embargo, si esperas mecánicas RPG profundas, narración intrincada o una experiencia verdaderamente abierta, es posible que te sientas decepcionado. Es un juego con muchas grandes ideas, pero nunca se compromete completamente con ninguna de ellas. Como un RPG de supervivencia de nivel medio, es sólido. ¿Es esto el próximo Fallout o S.T.A.L.K.E.R.? No quite. 🙄

Atomfall llegará el 27 de marzo a PlayStation 4 y 5, Xbox One y Series X/S, y PC.