Arte digital generado por IA: ¿puede ser tuyo? 🤔💡
La producción de inteligencia artificial generativa basada solamente en indicaciones de texto —incluso las más detalladas— no está protegida por la legislación actual de derechos de autor, según afirma la Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos. 🤖📜
El departamento emitió esta orientación en un extenso informe sobre temas de política concernientes a la IA, centrado en la capacidad de protección de derechos de autor de varios productos generados por IA. El documento concluye que, aunque la IA generativa es una tecnología nueva, los principios existentes de derechos de autor pueden aplicarse sin necesidad de cambios en la ley —y estos principios ofrecen una protección limitada para muchos tipos de trabajos. 📚✨
Las nuevas pautas indican que los prompts de IA actualmente no brindan suficiente control para «hacer que los usuarios de un sistema de IA sean los autores de la salida.» (Los sistemas de IA en sí no pueden poseer derechos de autor.) Esto se mantiene cierto ya sea que el prompt sea extremadamente simple o involucre largas cadenas de texto y múltiples iteraciones. No importa cuántas veces se revise y se vuelva a enviar un prompt, la salida final refleja la aceptación del usuario a la interpretación del sistema de IA, en lugar de ser una autoría de la expresión que contiene,» dice el informe. 📝🎨
Esta decisión parece descartar protecciones para obras como «Théâtre D’opéra Spatial,» una imagen generada por Midjourney premiada y polémica cuya creadora luchó durante mucho tiempo para registrarla en la Oficina de Derechos de Autor. 🎭🖼️
La oficina ilustra la imprevisibilidad de los sistemas de IA con una imagen producida por Gemini de un gato fumando en pipa y leyendo un periódico, señalando que Gemini ignoró algunas instrucciones del prompt y añadió algunas cosas a su manera —incluyendo una “incongruente mano humana.”
Comparando este proceso con el método de pintura de salpicaduras de Jackson Pollock, donde él no controlaba la colocación exacta de la pintura en el lienzo, pero “controlaba la elección de colores, el número de capas, la profundidad de la textura, y la colocación de cada adición a la composición general —y utilizaba sus propios movimientos corporales para ejecutar cada una de estas decisiones.” En última instancia, la oficina escribe: “el problema es el grado de control humano, más que la previsibilidad del resultado.” 🎨🙌
“No importa cuántas veces se revise y se vuelva a enviar un prompt, la salida final refleja la aceptación del usuario a la interpretación del sistema de IA, en lugar de ser una autoría de la expresión que contiene.”
Al mismo tiempo, la Oficina de Derechos de Autor afirma que simplemente usar IA para asistir en la producción creativa humana no pone en riesgo la capacidad de esa obra de recibir protección legal. Hay una diferencia entre usar la IA como una herramienta para ayudar en una obra creativa y “la IA como un reemplazo de la creatividad humana,” y la oficina dice que se requiere un análisis más profundo. Pero asegura a los creativos que usar IA para delinear un libro o generar ideas para canciones no debería afectar la posibilidad de copyright de la obra final producida por humanos, ya que el autor simplemente “referencia, pero no incorpora, la salida.” 🎶📖
Los artistas pueden obtener cierta protección si alimentan su propia obra a un sistema de IA para su modificación —por ejemplo, utilizando una herramienta para añadir efectos 3D a una ilustración. Los elementos generados por IA de la obra aún no serían protegibles, pero si el producto original sigue siendo reconocible, la “expresión humana perceptible” en la obra podría estar cubierta por derechos de autor. 🖌️💫
Las personas también pueden recibir protección por obras que incorporan contenido generado por IA siempre que haya una modificación creativa significativa. Un cómic con imágenes generadas por IA puede estar cubierto si un humano organiza esas imágenes y las empareja con texto creado por humanos, aunque las imágenes individuales generadas por IA no estarían protegidas.
Del mismo modo, “una película que incluye efectos especiales generados por IA o arte de fondo es susceptible de derechos de autor, incluso si los efectos y el arte generados por IA por separado no lo son.” En una “determinación caso por caso,” incluso las imágenes generadas a partir de prompts podrían estar protegidas si un humano selecciona y remixe áreas específicas de la imagen. La oficina compara estos escenarios con la creación de obras derivadas de arte creado por humanos, pero sin el creador humano. 🎥🖼️
Una pregunta aparte es si los prompts de texto en sí mismos pueden ser protegidos por derechos de autor. En general, la oficina comparó los prompts con “instrucciones” que transmiten ideas no protegibles, pero reconoció que algunos particularmente creativos podrían incluir “elementos expresivos.” Esto, sin embargo, no se traduce en que la obra que producen esté protegida. 🤔📝
La Oficina de Derechos de Autor no descartó la posibilidad de que esto cambie si la tecnología evoluciona. “En teoría, los sistemas de IA podrían permitir algún día a los usuarios ejercer tanto control sobre cómo su expresión se refleja en una salida que la contribución del sistema se volvería rutinaria o mecánica,” dice el informe. Pero por ahora, no parece que los prompts “determinen adecuadamente los elementos expresivos producidos, o controlen cómo el sistema los traduce a una salida.” 🔮💻
Este documento forma parte de un esfuerzo mayor por parte de la Oficina de Derechos de Autor para aclarar preguntas de política e identificar lagunas legales en torno a la IA, comenzando con un informe de julio de 2024 que anima a nuevas leyes sobre deepfakes. La oficina planea emitir próximamente un tercer y último informe sobre sus hallazgos respecto a “las implicaciones legales de entrenar modelos de IA con obras protegidas por derechos de autor.” 📆🔍