Microsoft finalizará el soporte para Windows 10 en un año exacto.
Microsoft finalizará el soporte para Windows 10 en un año, lo que marca un hito importante a medida que el sistema operativo llega al final de su vida útil (EOL). Esto significa que no habrá más actualizaciones de seguridad, soporte técnico ni corrección de errores. Los usuarios que continúen con Windows 10 después de esta fecha corren el riesgo de una mayor exposición a vulnerabilidades de seguridad, ya que el sistema ya no recibirá parches.
En particular, los últimos datos de contador de estadísticas sugieren que Windows 10 todavía tiene demanda con una participación de mercado del 62.7%, mientras que Windows 11 solo ha alcanzado una adopción del 33% tres años después de su lanzamiento. Mientras tanto, Windows 7 sigue teniendo seguidores leales, con un 2.8% de usuarios que se quedan con el sistema operativo más antiguo.
¿Qué significa el fin del soporte?
Una vez que finalice el soporte, Microsoft dejará de proporcionar actualizaciones de seguridad, lo que significa que cualquier vulnerabilidad futura descubierta en la plataforma Windows 10 permanecerá sin parchear. Esto es fundamental porque los sistemas sin parches son muy susceptibles a malware, virus y otras formas de ciberataques. Con el tiempo, el software, los controladores e incluso los periféricos de terceros dejarán gradualmente de ser compatibles con Windows 10, de forma similar a cuando Windows XP y Windows 7 alcanzaron su EOL.
Además, la falta de actualizaciones continuas significa que el rendimiento del sistema podría degradarse a medida que el nuevo hardware y software se vuelvan incompatibles con Windows 10. Si bien el software antivirus puede mitigar algunos riesgos, no podrá proteger contra vulnerabilidades profundas del sistema a nivel del núcleo.
¿Cuáles son tus alternativas?
Existen diversas alternativas para aquellos que todavía utilizan Windows 10 y desean explorar sus opciones ante la evolución tecnológica y las exigencias del mercado. Una de las soluciones más directas y convenientes es realizar la actualización a Windows 11. Esta actualización es gratuita para los usuarios de Windows 10 que dispongan de hardware compatible, lo que representa una manera sencilla de asegurar el acceso continuo a las actualizaciones de seguridad y a las nuevas funcionalidades que Microsoft seguirá desarrollando en los próximos años. Sin embargo, es crucial tener en cuenta que Windows 11 presenta requisitos de hardware más estrictos en comparación con su predecesor, lo que podría dejar fuera a las computadoras más antiguas.
Para aquellos cuyos dispositivos actuales no cumplen con los requisitos necesarios para Windows 11, adquirir una nueva PC que ya venga con Windows 11 preinstalado es una alternativa viable. Las computadoras modernas no solo garantizan la compatibilidad con las futuras actualizaciones del sistema operativo, sino que también ofrecen acceso a funciones avanzadas como Copilot+, que se beneficia del uso de la inteligencia artificial para mejorar la experiencia del usuario.
Por otro lado, para quienes prefieren seguir utilizando Windows 10 por un periodo más prolongado, Microsoft ha anunciado que ofrecerá soporte extendido mediante un pago adicional por tres años más, extendiendo así el soporte hasta octubre de 2028. Esta opción está principalmente orientada hacia clientes empresariales que requieren estabilidad y seguridad continuas en sus operaciones diarias. Sin embargo, aún no se ha revelado el costo de este soporte extendido para los usuarios individuales, lo que podría influir en la decisión de muchos.
Es importante tener presente que, al final, este soporte también llegará a su término. En este sentido, migra a sistemas operativos alternativos como Linux o macOS se presenta como otra opción viable. Las distribuciones de Linux son generalmente gratuitas y tienen la capacidad de ejecutarse en una amplia variedad de hardware, incluso en equipos más antiguos, aunque requieren que el usuario esté dispuesto a enfrentar una curva de aprendizaje para adaptarse al entorno. Por otro lado, optar por cambiar a macOS puede resultar una solución más costosa, pero ofrece un entorno estable y altamente optimizado, especialmente atractivo para quienes buscan un soporte de software a largo plazo y una experiencia de usuario consistente.
En conclusión, evaluar cuidadosamente las necesidades personales y las características de cada alternativa es esencial para tomar una decisión informada y estratégica, que garantice la continuidad, seguridad y eficiencia operativa en el mundo digital en constante cambio.